viernes, 23 de octubre de 2015

Teorías Filosóficas del Conocimiento



MSc. Daniel J. Dorta  
Doctorando en Gerencia,Universidad Yacambu.

A lo largo de la historia del pensamiento humano se ha construido un camino que ha llevado a la humanidad a encontrarse progresivamente con la verdad y confortarse con ella. El hombre inteligente debe conocer las diferentes teorías del pensamiento filosófico que a través de la historia le han dado forma a los gobiernos, sistemas, empresas y hasta a la religión. El resultado de todo ello es la educación, porque depende directa o indirectamente de cada una de estas instancias. Existen entonces siete diferentes teorías filosóficas que describen el conocimiento: Racionalismo, Empirismo, Idealismo, Escepticismo, Realismo y Materialismo.

 
Racionalismo: Es una teoría epistemológica que, frente al empirismo, considera la razón como fuente principal y única base de valor del conocimiento humano en general.

Empirismo: Es Doctrina psicológica y epistemológica que, frente al racionalismo, afirma que cualquier tipo de conocimiento procede únicamente de la experiencia, ya sea experiencia interna (reflexión) o externa (sensación), y que esta es su única base. "el empirismo parte de la base de que solamente es posible conocer con absoluta certeza la realidad mediante la observación sistemática".

Idealismo: Son un conjunto corrientes filosóficas que niegan realidad al objeto del conocimiento, es decir, que niegan la existencia de cosas independientes de la conciencia. Se conocen el idealismo psicológico, el idealismo lógico y idealismo platónico.

Escepticismo: Esta Doctrina filosófica considera que no hay ningún saber firme, ni puede encontrarse ninguna opinión segura.

Realismo: Es la manera de presentar o de concebir la realidad tal como es. Es decir, quien es poseedor de esta postura no exagerará ni tampoco minimizará una situación, sino que la tomará tal cual es, con la importancia que implica, sin alarma, pero tampoco sin darle la atención que se merece. 

Materialismo: El materialismo es una corriente de la filosofía que surge estricta y exclusivamente como contrapartida al idealismo, para responder a aquella cuestión fundamental de la filosofía sobre qué es primero: el pensamiento o lo material. En el siglo XVIII aparece una nueva teoría, elaborada por el filósofo alemán Inmanuel Kant (1724-1804) y que llamó Teoría del conocimiento. En esta teoría Kant sintetizó ideas del empirismo (basado en la experiencia) y el racionalismo (parte de que las ideas son innatas). 
           La idea central de Kant es: “Todo el conocimiento empieza con la experiencia pero no todo el conocimiento procede de la experiencia”.  Para Kant hay dos fuentes para obtener el conocimiento: La intuición o sensibilidad (es la facultad de recibir representaciones) y el entendimiento o concepto (es la facultad de reconocer un objeto a través de representaciones). Por lo que Kant relaciona estas fuentes como si el empirismo fuese la intuición o sensibilidad receptora y el innatismo que defiende el racionalismo fuese el entendimiento o concepto emisor. Existía también para Kant un grupo de intuiciones, conceptos a priori (al margen de la experiencia), a los que llamó categorías y que dividió en cuatro grupos: los relativos de cantidad, que son unidad, pluralidad y totalidad; los relacionados con la cualidad, que son realidad, negación y limitación; los que conciernen a la relación, que son sustancia-y-accidente, causa-y-efecto y reciprocidad; y los que tiene que ver con la modalidad, que son posibilidad, existencia y necesidad.
            Por lo tanto ésta es la teoría más acertada puesto que combina la experiencia con la razón. En nuestra vida cotidiana nos damos cuenta de que la experiencia es necesaria, pero a su vez también es importante la razón porque sino no existirían conceptos como sustancia o causa.


ANZENBACHER, Arno. (1984). Introducción a la filosofía. Barcelona : Herder.
CASSIRER, Ernst. (1979). El problema del conocimiento. México : F.C.E.
CARRILLO, Rafael. (1986). Filosofía contemporánea: Escritos filosóficos. Bogotá: USTA.
FRAILE, Guillermo. (1976). Historia de la filosofía. Madrid : B.A.C.
GUERRA, Augusto. (1980). Introducción a Kant. Roma : Leterza.
HEGEL, Federico. (1979) Fenomenología del espíritu. Barcelona.
KANT, E. (1978) Crítica de la razón pura. España : Orbis.
NIETZSCHE, Federico. (1984) La Gaya Ciencia. Madrid.
NOXON, James. (1973) La evolución de la filosofía de Hume. Madrid, Revista de Occidente.

jueves, 22 de octubre de 2015

Construcción de teorías y vías para teorizar o como se mueven los engranajes


Por: Hayah García
hayahgarcia@gmail.com
octubre 2015

El mundo científico aún tiene muchos desencuentros, los cuales se han acentuado durante los últimos siglos. Desde los griegos pasando por Kant, Vygotsky, Kuhn, Marx, Engels, Piaget, entre muchos otros, la generación de conocimiento y por ende la construcción de teorías continúa generando controversias en todas las ciencias del saber, por lo que encontrar un único centro es una tarea un tanto difícil, por los momentos. Para Victor Morles (1998), catedrático venezolano, la producción de teorías no tiene receta alguna, “aun cuando se trata del componente científico más antiguo y esencial y el que más necesitan nuestros pueblos”. Asimismo, nos dice que “el saber humano es obtenido por múltiples enfoques, métodos y técnicas (comenzando por el sentido común) unos basados en la experiencia y otros en la intuición o la razón”, respaldando las ideas de Kant en su obra Crítica a la razón pura en cuanto a que el conocimiento se genera desde las experiencias del ser.

Evidentemente adentrarse en los procesos cognitivos de construcción de conocimiento es rama de otras ciencias, sin embargo, la creación de teorías sigue algunos procesos que sí es posible describir, pero primeramente sería de mucha importancia revisar el término “Teoría”. Este tiene su origen en el vocablo griego theorein (observar). Boscán (2013) nos comenta que “el término solía emplearse para hacer mención a la visualización de una obra de teatro, lo que puede explicar porque, en la actualidad, la noción de teoría permite hacer referencia a un asunto provisional o que no es cien por ciento real”, continua Boscán (2013) citando a Víctor Celis, y agrega que “una teoría responde a esa necesidad constante en el hombre de contestar el cómo y el porqué de los fenómenos observados”, asimismo, Ladrière (1978) citado por Herrera (2011) afirma que “la teoría es el conjunto de enunciados que se encuentran conectados lógicamente entre sí, y forman una unidad epistemológica ordenada y sistemática que permite la explicación de la realidad, es decir, de las regularidades que suceden en el mundo real”.

Más adelante Boscán (2013) señala:

En la actualidad, una teoría se entiende como un sistema lógico que se establece a partir de observaciones, axiomas y postulados, y persigue el propósito de afirmar bajo qué condiciones se llevarán a cabo ciertos supuestos. Para esto, se toma como punto de referencia una explicación del medio idóneo para que las predicciones puedan ser desarrolladas. En base a estas teorías, es posible deducir o postular otros hechos mediante ciertas reglas y razonamientos.

En ese sentido, Morles (1998) haciendo referencia a Ziman (1984) y Campbell (1992) expresa que el término Teoría:
Tiene dos acepciones igualmente válidas: una vulgar o corriente, según la cual teoría es lo opuesto a la práctica. La otra acepción, la que aquí nos interesa, concibe la teoría como una construcción intelectual racional que ordena, describe o explica en forma resumida un conjunto de hechos o fenómenos aislados

Concluye Morles (1998) que “Teoría es como un sistema coherente e interrrelacionado de definiciones (o axiomas), postulados (o principios), hipótesis (o supuestos razonables) y leyes (verdades altamente confiables) relativos a un objeto de conocimiento”. Hasta aquí hemos visto algunas construcciones del término Teoría.

Ahora bien, la pregunta que nos trae aquí es: ¿Cómo se construyen las teorías?. En ese sentido y bajo el marco descrito por los aportes de Morles, Boscán y Herrera, en cuanto a la definición del término Teoría, encontramos los aportes de Inciarte (2010) para quien “Las teorías se construyen a partir de la realidad, sus relaciones e implicaciones, también a partir de los análisis de la realidad, aún no observada, la cual llega a ser validada por diversas vías. Cada científico ve la realidad a partir de lo que le resulte familiar”. De la misma forma Reyes (2012) describe el proceso así:

El científico comienza con formularse ciertas preguntas sobre estos fenómenos, la perspectiva filosófica elegida para responder a esas preguntas influirán en el camino que elegirá los científicos para desarrollar sus actividades profesionales, la interpretación de los resultados y las demás funciones que guardan relación con la ciencia y el conocimiento.

No obstante, Morles (1998) considera que el proceso de creación de teoría o teorización consiste en:

Concebir, diseñar y validar teorías, por lo cual se pueden identificar tres fases entrelazadas: (1) Concepción (o identificación) y definición precisa del problema u objeto a teorizar; (2) Construcción, o diseño de la teoría, es decir, conformación del sistema de proposiciones o tesis correspondiente; y, (3) Comprobación de hipótesis deducidas o componentes de la teoría

El mismo agrega que “la teorización como el proceso de crear - en lugar de simplemente des cubrir - saberes nuevos con base en la reflexión y la crítica del saber existente, es decir, construyendo teorías como explicaciones coherentes y novedosas sobre hechos o fenómenos complejos de la realidad”.  Por otra parte, Herrera (2011) comparte con Morles (1998) el hecho que formular una teoría conlleva a transitar un camino complejo, con muchos obstáculos y contratiempos, y considera que el proceso para generar teorías lleva consigo tres fases:

Una fase inicial, donde se observa, se indaga y se conoce acerca de lo estudiado. En una segunda fase, el investigador se involucra y profundiza mediante técnicas y saberes para develar la trama que permite explicar las conexiones y las relaciones entre los distintos componentes que coexisten en la realidad observada. En esta segunda fase, se llega a formular una aproximación teórica a la luz de la ciencia. En una tercera fase, la propuesta teórica debe ser divulgada, compartida, contratada y sometida a un proceso de verificación de los hallazgos y de las afirmaciones establecidas para llegar a validarla. Solo entonces, podemos visualizar el advenimiento de una nueva teoría.

Para este estudioso, la construcción de teorías también “implica procesar y confrontar ideas, de manera que ellas puedan llegar a formar un conjunto de saberes que expliquen una circunstancia de la realidad”, es pues un proceso humano complejo, una ardua tarea, un camino nada sencillo, es pues un proceso de depuración de las ideas, confrontadas contra las experiencias, los paradigmas, que permitirán el surgimiento de una teoría, cuya forma de presentación o exposición ya nos conduce a otro terreno, donde entrarían en juego otros elementos como “el número de factores que la componen  y afectan al objeto de estudio y la posibilidad de medición de las variables que la integran” Morles (1998). En definitiva, toda la argumentación teórica expuesta nos lleva a dejar abierto el debate en lo que respecta al proceso de teorización o construcción de teorías desde la perspectiva de la generación de conocimiento, e invitamos a continuar con la revisión bibliográfica, ya que la realizada para la preparación de este documento dibujó todo un mundo de incógnitas por abordar.

Bibliografía:

Boscán, A. (2013). Procesos de Construcción de teorías. [Documento en línea]. Disponible en: http://epistemologia20.blogspot.com/2013/09/procesosdeconstrucciondeteorias.html [Consulta: 2015, octubre 21].

Herrera, L. (2011). Teoría, Modelo y Generación de Teoría. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.eduneg.net/files/ensayo-ciencia-modelo-y-generacion-de-teoria.pdf [Consulta: 2015, octubre 21].

Inciarte, A. (2010). Generación de teorías.  [Documento en línea]. Disponible en: http://www.eduneg.net/generaciondeteoria/files/INTRODUCCION-AL-SEMINARIO.pdf [Consulta: 2015, octubre 21].

López de Gelviz, N. (2009). Un enfoque pluriparadigmatico para la competitividad inspirada en la innovación de las pymes en la postmodernidad. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.eumed.net/tesis/2009/njlg/  [Consulta: 2015, octubre 21].

Martínez, M. (2011). La Docencia Universitaria hoy: Metas, técnicas y desafíos.  [Documento en línea]. Disponible en: http://www.scielo.org.ve/scielo.php?pid=S0254-16372011000200005&script=sci_arttext [Consulta: 2015, octubre 21].

Martínez, M. (sf). La Investigación Cualitativa. [Documento en línea]. Disponible en: http://prof.usb.ve/miguelm/lainvestigcualitatrazonypert.html [Consulta: 2015, octubre 21].

Martínez, M. (sf). Proceso de Teorización. [Documento en línea]. Disponible en: http://prof.usb.ve/miguelm/procesodeteorizacion.html [Consulta: 2015, octubre 21].

Mendoza, J. (2010). Vygotsky y la construcción del conocimiento. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.conductitlan.net/notas_boletin_investigacion/81_vygotsky_construccion_conocimiento.pdf [Consulta: 2015, octubre 21].

Morles, V. (1998).  Sobre la construcción de teorías: o hacer ciencia es algo más que investigar. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.tribunadelinvestigador.com/ediciones/1998/2/?i=art3 [Consulta: 2015, octubre 21].

Morles, V. (2007). Sobre los modos de producir ciencia y tecnología. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.fundacite-aragua.gob.ve/pdf/victor_morles.pdf [Consulta: 2015, octubre 21].

Murguía, E. (2006). Sobre la construcción del conocimiento. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.movimientoalsocialismo.org/archivos/revista/tres/conocimiento.htm [Consulta: 2015, octubre 21].

Reyes, Y. (2012). Los paradigmas en la construcción de las teorías y fundamentos científicos. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/4798/1/Losparadigmasenlaconstrucciondelasteoriasyfundamentoscientificos.html [Consulta: 2015, octubre 21].



domingo, 18 de octubre de 2015

Crítica a la razón pura (libro+video)


Immanuel Kant (Prusia, 22 de abril de 1724 - 12 de febrero de 1804) fue un filósofo prusiano de la Ilustración. Es el primero y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán y está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.

Entre sus escritos más destacados se encuentra la Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft), calificada generalmente como un punto de inflexión en la historia de la filosofía y el inicio de la filosofía contemporánea. En ella se investiga la estructura misma de la razón, además hace un esfuerzo por dar fundamentación crítica al conocimiento científico, además de considerar que el conocimiento es obra de la experiencia del hombre 

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant

Video: https://www.youtube.com/watch?v=6TAK4k_J77w

El libro puedes leerlo aquí: http://www.biblioteca.org.ar/libros/89799.pdf

Teoría del conocimiento (libro)


Johannes Hessen (1889 - 1971); filósofo alemán. Buscó construir una filosofía cristiana con ayuda de las principales contribuciones del pensamiento contemporáneo, como la fenomenología, el neokantismo y la teoría objetivista de los valores. Abordó la gnoseología en su libro Teoría del Conocimiento, obra muy difundida en el ámbito hispánico, fruto de las lecciones en la Universidad de Colonia, tras ser traducida por el filósofo José Gaos


El libro puedes leerlo aquí:

Breve esbozo de una teoria general del conocimiento (libro)



Desde el siguiente enlace pueden leer esta magnífica obra del filósofo, psicólogo y sacerdote católico alemán Franz Bretano (Boppard, 16 de enero de 1838 - Zürich, 17 de marzo de 1917).

Algo de historia: Brentano trabajó en filosofía en forma continuada durante medio siglo, desde 1862, año en que se doctoró con una tesis sobre La múltiple significación del ente en Aristóteles, hasta 1914, año en que dictó su conferencia Versuch ubre die Erkenntnis (Ensayo sobre el conocimiento).

Brentano concl
uía que la mente se compone de actos mentales que se dirigen a objetos con significados externos a la mente misma, no siendo una situación compleja de agregados mentales formados por elementos sensoriales. Para él la mente no era un mundo mental conectado accidentalmente a la realidad, sino el medio a través del cual el organismo capta de manera activa la realidad que nos rodea. Su denominada "Psicología del acto", convertida en Fenomenología, dio un gran impulso a la Psicología Cognitiva describiendo la conciencia en lugar de analizándola y dividiéndola en partes. La Fenomenología continuaría siendo desarrollada por Edmund Husserl (1859-1938): creador del método fenomenológico, Max Scheler (1874-1928): ampliando la fenomenología al ámbito de la ética y los valores como sus objetos intencionales, Martin Heidegger (1889-1976) y Maurice Merleau-Ponty (1908-1961), e influyó en el existencialismo de Jean-Paul Sartre (1905-1980), siendo Alexius Meinong y Edmund Husserl, quienes más alejaron de sus teorías, el primero hacia la Teoría de los Objetos y el segunda hacia la Fenomenología, además del desarrollo de la gestalt.


Fuente: 
http://nuevoaccion.com/noticias/para-lectores-inteligentes-catedra-de-filosofia-la-critica-de-brentano/

viernes, 16 de octubre de 2015

Etapas del proceso de aprendizaje (video)


La construccion del conocimiento (Video)


Los procesos de creación del conocimiento: el aprendizaje y la espiral de conversión del conocimiento




Por:
Martínez León, Inocencia
Ruiz Mercader, Josef

La literatura sobre el aprendizaje en las organizaciones se inicia en la década de los 60, con los trabajos de Cyert y March (1963), Gardner (1963), Cangelosi y Dill (1965) y Argyris y Schön (1978). En la década de los 80 y 90 ha tenido un gran desarrollo apareciendo múltiples trabajos tales como los de Daft y Weick (1984), Kolb (1984), Fiol y Lyles (1985), Levitt y March (1988), Stata (1989), Senge (1990), Argyris (1991-1994), Huber (1991), Nonaka (1991-1994), Dodgson (1993), Garvin (1993), Kim(1993), Dixon (1994), Mayo y Lank (1994), Nevis et al. (1995), Nonaka y Takeuchi (1995), Bain (1998), DiBella y Nevis (1998) y von Krogh (1998).

Tras este extenso desarrollo teórico se ha llegado a la conclusión que el aprendizaje es el proceso que transforma la información en conocimiento. Dicho conocimiento se acumula y codifica en mapas cognitivos y modelos mentales, modificando en ocasiones los ya existentes, desarrolla la memoria y la experiencia, detecta los errores y los corrige a través de la acción organizativa, y se introduce en las rutinas. Lo lleva a cabo la propia organización y sus integrantes, individuales o grupales, y le afectan factores relacionados con ellos14, con el contexto organizativo y con el entorno. Sus resultados le permiten mejorar su actividad, su dotación de recursos y capacidades, y alcanzar y mantener ventajas competitivas.

Las actividades de los procesos de aprendizaje han sido estudiadas fundamentalmente por Kolb (1984), Kim (1993) y Moreno et al. (2000), aunque Crossan et al. (1999) también contribuyen en este sentido. Kolb (1984) y Kim (1993) son los que hacen contribuciones más próximas, debido a que ambos identifican la acción como el elemento generador de todo el proceso, sobre la que hay que observar y reflexionar, lo que en definitiva permite su evaluación. A partir de ahí, se aprecian pequeñas diferencias, fundamentadas en que Kolb entiende que es necesario investigar las divergencias entre lo planificado y obtenido realmente, lo que nos permite cuestionar los fundamentos teóricos y modificarlos si es necesario; mientras que Kim expone que el siguiente paso es diseñar o construir un concepto abstracto sobre lo analizado, y posteriormente evaluarlo a través de su implantación. Sin embargo, Kim (1993) completa su modelo con las interacciones entre las actividades descritas anteriormente y los modelos mentales –individuales y organizativos-, constituidos a su vez por dos componentes, marcos de referencia y rutinas, representantes de del componente conceptual y operativo, respectivamente, los cuales ayudan y determinan el desarrollo del proceso. El modelo de Crossan et al. (1999) identifica que en este ámbito se desarrollan dos actividades: la intuición, que es exclusiva del nivel individual, y la interpretación, que es compartida con el ámbito grupal.

La intuición se considera una actividad individual porque aunque puede pasar dentro de un grupo o contexto organizativo, su origen está en la mente del individuo, que es el que posee este atributo, y no de un colectivo de mayor tamaño como la organización. Es el reconocimiento preconsciente de las similitudes y diferencias entre los distintos modelos y posibilidades, asociándolos a alguno ya existente, que permite saber que hacer casi espontáneamente (Crossan et al., 1999).

La interpretación consiste en la explicación, a uno mismo y a los demás, de una acepción o una idea mediante la creación y refinamiento de un lenguaje común, la clarificación de imágenes y la acción. Por último, el modelo de Moreno et al. (2000), basándose en el de Crossan et al. (1999), considera que las actividades del proceso de aprendizaje son internas, tales como la reflexión, la intuición y la interpretación. Le afectan tanto el tipo de información sometida a dicha transformación, como los conocimientos y habilidades previos que la persona posee (aptitudes) y los valores o actitudes de la misma que actúan como filtro, y el conocimiento creado en un momento determinado puede servir como input para otro proceso de aprendizaje posterior, tanto si lo lleva a cabo la misma persona como otra.

jueves, 15 de octubre de 2015

Procesos concientizadores, conceptuales y contextualizadotes relacionados con los principios sustentadores de la generación del conocimiento científico en el mundo occidental



MSc. Daniel J. Dorta  
Doctorando en Gerencia,Universidad Yacambu.

Este artículo permite desarrollar introductoramente el ámbito asociado con la gestión del conocimiento científico en el mundo occidental, en la búsqueda de describir los procesos cocientizadores, conceptualizadotes y contextualizadotes relacionados a los principios sustentadores de la generación y gestión del conocimiento científico,  Estructurándose el articulo en la definición de gestión del conocimiento, para luego describir paulatinamente los principios en los que se sustenta y finalizar con precisiones  que fortalecen la idea de la gestión del conocimiento como fuente transformadora de los procesos.

Generación del Conocimiento Científico.
Es todo el conjunto de actividades realizadas con el fin de utilizar, compartir y desarrollar los conocimientos. El conocimiento, en una organización se produce cuando un individuo de la misma hace uso de lo que sabe y de la información que tiene disponible para la resolución de un problema o el desarrollo de un proyecto.

Procesos de generación del conocimiento. De acuerdo a los modelos de creación de conocimiento, en la conceptualización del conocimiento, se establece el proceso de gestión del conocimiento el cual estará constituido por cuatro actividades con la finalidad de transformar la información originada que son: Generación, organización, distribución y captura de conocimientos.

Principios de la gestión del conocimiento científico en el mundo occidental.
Los principios son el conjunto de creencias y valores que permiten pragmatizar la generación del conocimiento. Al respecto Davenport (1997) describe 10 principios generales para gestionar el conocimiento: Generar el conocimiento tiene un costo. La generación del conocimiento requiere de esfuerzos e inversiones en otros activos, con el propósito de gestionar el conocimiento, algunas de ellas son: captura del conocimiento a través de la creación y la documentación; desarrollo de formas de categorizar el conocimiento; infraestructura y aplicaciones de tecnología de información de distribución del conocimiento, uso y formas de compartir el conocimiento, En resumen, la generación del conocimiento es costosa, pero más costosa es la ignorancia. Generar efectivamente el conocimiento requiere de soluciones híbridas de gente y tecnología. Para una efectiva generación del conocimiento, se requiere de una dosis de esfuerzo humano y de tecnología, debido a que el recurso humano a pesar de ser costoso, constituyen la mejor opción para generación del Conocimiento cuando se requiere atender, interpretar e intercambiar el conocimiento con otros individuos y la tecnología (computadoras y sistemas de información) para captura, transformar y distribuir el conocimiento altamente estructurado y que cambia rápidamente. Generar el conocimiento requiere de gestores de conocimiento. El conocimiento para ser generado requiere de personal con un nivel de preparación que asuma la responsabilidad de ejecutar las actividades: recolectar y categorizar el conocimiento, establecer una infraestructura para evaluar su uso. Desde este punto de vista, el objetivo de la gestión del conocimiento es de facilitar la creación, distribución y el uso del conocimiento por otras personas. Generar el conocimiento es altamente político: El conocimiento es poder, la generación del conocimiento tiene un trasfondo altamente político. Por ende, un gestor del conocimiento astuto, debe reconocer y cultivar la política, que le permita lograr el uso y la valoración del conocimiento, para hacer negocios entre quienes tiene el conocimiento y quienes lo utilizan. Generar conocimiento brinda más beneficios a partir de mapas y mercados que de modelos y jerarquías. Tiende a crear modelos jerárquicos del conocimiento. La dispersión del conocimiento tal como se describe en un mapa puede ser ilógica, pero es más fácil para un usuario un modelo hipotético del conocimiento que sea bien entendido por sus propios creadores. Generar el conocimiento es compartirlo y utilizarlo. La tendencia natural errada es la de esconder y mirar con sospecha a los competidores, lo cual ocasiona que no se comparta y no se utilice el conocimiento, se debe establecer un sistema que permita compartir la utilización del conocimiento. Generar el conocimiento significa mejorar los procesos. Una información efectiva puede mejorar sus procesos de generación  de conocimiento al generar y gestionar el conocimiento. El acceso al conocimiento es sólo el principio. El acceso es importante, pero la generación del conocimiento requiere atención y compromiso. La generación del conocimiento nunca termina. Los gestores del conocimiento buscan colocar el conocimiento bajo control, sin embargo, sus tareas son de nunca acabar, nunca se llega al punto en el cual el conocimiento está completamente generado. Una razón por la cual la gestión del conocimiento no termina, es que las categorías del conocimiento requeridos siempre están cambia, nuevas tecnologías, enfoques, asuntos de regulación, inquietudes, siempre están apareciendo. Generar el conocimiento requiere un compromiso. Partiendo del hecho de que constituye un recurso valorado, la generación del conocimiento no puede surgir de ambigüedades.

Precisiones:
La vinculación de la generación del conocimiento como fuente transformadora para los procesos, genera los siguientes resultados: Permite elevar los resultados en los procesos fundamentales, acelerando la producción científica, productos y servicios con valor agregado. Se incrementara el uso de la información a partir del desarrollo de la cultura informacional. La gestión del conocimiento competitivo amerita la gerencia del recurso información, así como también la redimensiones de los centro gestión de información y producción  de conocimiento.

Referencias:
Davenport, T. (1998). Some principles of knowledge management. Graduated School of Business. University of Texas at Austin. USA