Jésica Dayan | Jul, 2013
Naturaleza de la ciencia normal
Un Paradigma es un
modelo o patrón aceptado. En una ciencia, es raramente un objeto para
renovación. Lo es más bien para una mejor articulación y especificación.
Obtiene su estatus como tal debido a que tiene más éxito que sus competidores
para resolver problemas.
La "ciencia normal" consiste en la ampliación
del conocimiento de aquellos hechos que el paradigma muestra como reveladores y
no se ocupa de nuevos tipos de fenómenos o de nuevas teorías. Es más, a menudo
se muestra intolerante con éstas. La investigación, por lo tanto, está atada a
restricciones al enfocar la atención en un cuadro pequeño de problemas de una
manera detallada y profunda.
Si el paradigma que rige esta ciencia normal deja de
funcionar de manera efectiva, los científicos comienzan a comportarse de manera
distinta.
Hay sólo tres focos normales para la investigación
científica fáctica:
1. La clase de hechos que el paradigma ha mostrado que son particularmente
reveladores de la naturaleza de las cosas.
2. Los hechos que pueden compararse directamente con predicciones de la teoría
del paradigma, por ejemplo: creación de aparatos (telescopios, máquinas, etc.)
para demostrar algo.
3. Reunión de hechos de la ciencia normal. Consiste en la articulación de la
teoría del paradigma y la resolución de ambigüedades.
Los problemas teóricos de la ciencia normal
consisten en dificultades para desarrollar puntos de contacto entre una teoría
y la naturaleza, precisión, y aplicaciones concretas del paradigma.
La deserción del paradigma significa dejar de practicar
la ciencia que se define. Esas deserciones son los puntos de apoyo de las
revoluciones científicas.
La ciencia normal como resolución de enigmas
Los enigmas son aquellas categorías especiales de
problemas que pueden servir para poner a prueba el ingenio o la habilidad para
resolverlos. No es un criterio de calidad de un enigma el que su resultado sea
intrínsecamente interesante o importante. Para que pueda clasificarse como
enigma, un problema debe tener más de una solución asegurada.
La anomalía y la emergencia de los descubrimientos científicos
El descubrimiento comienza con la percepción de la anomalía,
o sea, un fenómeno para el que el investigador no estaba preparado por su
paradigma. El descubrimiento de Von Roentgen (los Rayos X) se inició con el
reconocimiento de que su pantalla brillaba cuando no debía hacerlo (una
anomalía en su paradigma). Un descubrimiento como éste hace necesario un cambio
de paradigma y, por consiguiente, un cambio tanto de los procedimientos como de
las expectativas. En la ciencia, la novedad surge dificultosamente, manifestada
por la resistencia, contra el fondo que proporciona lo esperado. El grupo puede
descubrir más tarde que se equivocó. Por lo tanto, nunca podemos tener la
absoluta certeza de que la ciencia tiene razón. Por este motivo, se rechaza la
idea de conocimiento indubitable y se advierte la necesidad de reconsiderar el
concepto de verdad. Así, el conocimiento científico de una época puede ser
rechazado como erróneo en la siguiente, como sucedió con la teoría geocéntrica. Por eso,
la posibilidad adoptada aquí consiste en la admisión del conocimiento
científico como cuerpo falible de la ciencia aceptada.
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